Es la capital de la comarca del Alt Penedès. Con una extensión de casi 20 kilómetros cuadrados y más de 40.000 habitantes, se calcula que su nacimiento se produjo en el x.XII, a partir de la celebración de un importante mercado, su situación de tranquilidad ante los árabes y el impulso que le dio el Conde de Barcelona.

Situada en un terreno plano, la villa ha acogido el trazado de diversas vías de comunicación a lo largo de la historia (la Vía Augusta romana, el camino de Begues y Olesa de Bonesvalls en época medieval o la línea ferroviaria entre Martorell y Tarragona en época contemporánea).

Destaca su patrimonio cultural y folklórico -con la Fiesta Mayor celebrada a finales de agosto y principios de setiembre declarada Fiesta Patrimonial de Interés Nacional-, y el «casteller» con 3 «colles» de Vilafranca y «La Plaza Más Castellera» en el centro del municipio.